En los últimos años estamos asistiendo a una mayor concienciación sobre la importancia de reducir el consumo energético y realizar una utilización sostenible de los recursos. La eficiencia energética ha adquirido una relevancia fundamental en las iniciativas que luchan contra el cambio climático, y está presente en los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas (ODS).
El sector de la construcción tiene la responsabilidad de intentar reducir el consumo energético para lograr esa ansiada eficiencia que se busca en las edificaciones. Así, podemos afirmar firmemente, que el futuro de la construcción debe ser sostenible y para ello se deben tomar las medidas necesarias, posibilitadas gracias a los avances tecnológicos e industriales.
En España, un porcentaje en aumento del consumo total de energía tiene su origen en los edificios, por lo que constituye un desafío el intentar reducirlo para lograr los objetivos medioambientales. ¿Cómo será el futuro de la construcción? Éste pasa por la industrialización y la sostenibilidad. Por ello, las soluciones preindustrializadas están desempeñando ya, y lo harán con más fuerza en el futuro, un papel imprescindible en ese futuro sostenible de la construcción.
Continuando con los objetivos impulsados desde la Unión Europea con el Pacto Verde, que hablan de lograr la neutralidad climática en 2050, debemos apostar por construcciones de edificios altamente eficientes, incluso de consumo nulo.
Optimizar el rendimiento la construcción, con edificios de cero emisiones debe basarse en tres aspectos clave:
- Los edificios deberán volverse ultraeficientes. El consumo óptimo sería de 50 kWh/m2/año, cuando actualmente la intensidad de energía promedio se sitúa en 150KWh/m2.
- Los sistemas tendrán que estar preparados para basarse en la generación de energía renovable local y trabajar con fuentes de energía propias, conectadas a redes eléctricas modernas y digitalizadas.
- Los edificios tenderán a volverse totalmente eléctricos, al ser la electricidad más eficiente que otros sistemas de climatización tradicionales, siempre abogando por una reducción del consumo energético y de las emisiones.
Soluciones que favorecen la eficiencia
Un gran impulso para la eficiencia energética lo realizará la construcción industrializada. Esta permite calcular al detalle cómo será el edificio, antes de su ensamblaje en obra. Hablamos de edificaciones más sostenibles porque el proceso de construcción es mucho más directo, se reducen los plazos, así como el desperdicio de materiales.
Además de estas cuestiones, en las soluciones preindustrializadas confluyen muchas técnicas que tienen como objetivo la optimización de la energía utilizada en las construcciones.
Los avances tecnológicos han permitido evolucionar la manera en la que se proyectan y construyen los edificios. La construcción industrializada permite desarrollar gran parte de los procesos de construcción previamente, en un entorno industrial y automatizado.
Como decimos, la industrialización de la construcción facilita la eficiencia de los proyectos, reduce los tiempos de entrega, y mejora la productividad y la rentabilidad al utilizar mecanización y automatización. Y, además, este tipo de edificaciones, favorecen la ansiada eficiencia energética y la sostenibilidad.
Gracias a la industrialización de la construcción, desde la fase de diseño se tienen en cuenta soluciones que persigan la eficiencia, que irán totalmente integradas en el proyecto final que estemos desarrollando, contribuyendo a un ahorro económico y energético muy importante.
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