La creciente conciencia sobre los problemas ambientales y la necesidad de hacer un uso más eficiente de los recursos naturales ha llevado a los arquitectos, urbanistas y constructores a buscar soluciones que permitan construir edificios y ciudades más sostenibles. El futuro de la construcción debe ser respetuoso con el medio ambiente y vamos avanzando en una dirección en la que cada vez las ciudades serán más inteligentes con la pretensión de reducir considerablemente su huella de carbono. Es un gran reto que depende de todos los actores implicados en el diseño y la construcción de las ciudades, así como de los habitantes que viven en ellas. En Acontebro estamos profundamente sensibilizados con esta cuestión.
En este contexto, la tecnología juega un papel fundamental en la transformación de la arquitectura urbana. La aplicación de avances como la inteligencia artificial, el internet de las cosas y las energías renovables permiten construir edificios y ciudades más eficientes, inteligentes y sostenibles.
Una construcción que mira hacia el futuro
La construcción sostenible se refiere a aquella actividad en la que hacemos realidad edificios que son respetuosos con el medio ambiente y que minimizan el impacto ambiental a lo largo de todo su ciclo de vida. Esto implica la utilización de materiales sostenibles, la reducción del consumo de energía, el uso eficiente del agua y la gestión de residuos, entre otros aspectos clave.
Uno de los principales avances en la construcción sostenible es, como de decimos, la utilización de energías renovables. La instalación de paneles solares, turbinas eólicas y sistemas de energía geotérmica permiten la generación de energía limpia, reduciendo así la dependencia de los combustibles fósiles y emitiendo menos gases de efecto invernadero.
Otra cuestión fundamental en la construcción sostenible es la utilización de materiales respetuosos con el medio ambiente y reciclados. La utilización de materiales como la madera certificada, el vidrio reciclado, así como otras materias de construcción sostenibles permiten reducir el impacto ambiental de la construcción y promover una economía circular.
Las ciudades que habitaremos
Aunque es difícil hacer una previsión de cómo serán las ciudades del mañana, sí que tenemos hoy en día unas cuentas pistas que nos permiten vislumbrar cómo viviremos en un futuro no tan lejano. La utilización de la innovación y los avances tecnológicos para mejorar la eficiencia y la calidad de vida en las ciudades es una realidad que se está trabajando en el presente y que marcará el futuro.
La tecnología se puede aplicar a diferentes cuestiones relacionadas con la construcción y la vida en las ciudades, como pueden ser la implementación de sistemas de transporte inteligente, o el uso de sensores para la gestión de residuos y la optimización del uso energético como algunos ejemplos de usos de la tecnología en las urbes.
Las ciudades del futuro serán, por lo tanto, más sostenibles y tecnológicas, de manera de que la vida se orientará hacia una mayor eficiencia, tanto en el uso de la energía como en la utilización de materiales respetuosos con el entorno.
La ciudad inteligente también se enfoca en la creación de comunidades más conectadas y colaborativas. La utilización de aplicaciones móviles y redes sociales permitirá a los ciudadanos participar activamente en la gestión las ciudades y en la toma de decisiones.
Construcción preindustrializada para unas ciudades más sostenibles
La construcción preindustrializada, en la que está especializada Acontebro, es una técnica muy propicia para caminar hacia un futuro de ciudades más inteligentes y sostenibles. Las soluciones preindustrializadas permiten una mayor eficiencia en el uso de materiales y energía.
La producción de piezas prefabricadas permite reducir el desperdicio de materiales, disminuir el uso de energía en la construcción y reducir la huella de carbono. Además, la utilización de piezas prefabricadas facilita el ahorro de tiempo de construcción y, por lo tanto, reduce la contaminación generada por los propios trabajos de obra.
Las ciudades inteligentes ya utilizan este tipo de construcción con estructuras modulares que son fáciles de ensamblar y desmontar, lo que permite la construcción de edificios que se pueden adaptar rápidamente a las necesidades cambiantes de nuestras ciudades.
El futuro de las urbes se perfila, por lo tanto, hacia una mayor sostenibilidad y eficiencia en el uso de recursos. Estarán diseñadas para reducir su huella de carbono y fomentar la movilidad sostenible, promoviendo el uso de energías renovables y la implementación de tecnologías verdes.
¿Cómo serán los edificios? Deben ser más eficientes en el consumo energético y estarán diseñados para aprovechar la luz natural y minimizar el uso de sistemas de climatización artificiales. Además, se fomentará la creación de espacios verdes y zonas peatonales para mejorar la calidad de vida de los habitantes de las ciudades.
La construcción modular, por lo tanto, será clave si queremos priorizar el diseño y la construcción de edificios de baja huella de carbono. Desde Acontebro somos optimistas ante el panorama que se nos presenta la construcción en los próximos años, ya que las ciudades del futuro se construirán con un enfoque en la sostenibilidad, la eficiencia y la conectividad.